KURTAG. Obra completa para cuartetos de cuerda. Cuarteto Athena

KURTAG

Obra completa para cuartetos de cuerda

Cuarteto Athena.

Neos 11033 (Diverdi). 2008. 70’. DDD. N PN

E

 

EL MAGISTERIO DE KURTAG

 

Como toda la obra de György Kurtag (n. 1926), su ciclo de cuartetos de cuerda es breve. Todo es escaso en Kurtag, salvo su grandeza. Desde 1996, el año en el que aparecieron en el sello ECM los cuartetos que había compuesto hasta la fecha el autor húngaro, no había noticia discográfica de esta aventura sonora, una de las más extraordinarias de la modernidad, pero ahora, con la edición en Neos de un programa que se presenta como una integral camerística, no sólo disponemos de una nueva versión que se añada a la del Cuarteto Keller, sino que tenemos la oportunidad de escuchar las nuevas aportaciones de Kurtag al género. El disco recoge dos versiones de su especie de work in progress Aus der ferne, las partes 3ª y 5ª, esta última, compuesta en 1999 y que no figuraba en el registro del Keller; además, hay una breve pieza de 2009, muy reciente, titulada Arioso-Hommage à Walter Levin, que parece, por su sencillez, estar compuesta para servir de obertura e introducción a este programa. Los 6 Moments musicaux, de 2005, son la otra novedad, mucho más significativa, pues se trata de la última gran creación cuartetística de Kurtag, la que es justamente la preferida por los analistas del compositor, tal vez porque ahí se resume su actual manera de pensar la música. Es la más abstracta de estas piezas y, al contrario que ocurre con el resto, no se trata tanto de una escritura aforística, derivada del minimalismo de un Webern, como de una obra inspirada en las formas puras de Schubert. Se trata de seis piezas de carácter, donde la normal fractura del discurso de Kurtag, la fuerte división en secciones muy breves y la tendencia al silencio (comprobable en los Mikroludien o en Officium breve), da paso a una escritura más sostenida. Con esta serenidad de los Moments musicaux, con la enésima dedicatoria de Kurtag a algún personaje cercano a su sensibilidad (todas las piezas de su último período portan una dedicatoria), casi se podría decir que las intenciones de este músico se acercan cada vez más a las de un Elliott Carter: misma esencialidad y mismo gusto por hacer una música que se sitúe más allá de las modas.

La versión del Cuarteto Athena, un grupo de reciente creación, aún no muy especializado en la obra moderna, no desmerece de la formidable, histórica lectura del Keller en ECM. El Athena está, en el extraordinario Officium breve, a la misma altura que el Keller. Es el momento idóneo para que quienes no conocían esta pieza (escrita a la memoria de Andreas Szervanszky, un antiguo defensor en Hungría de la música de Webern, y pensada como un réquiem) puedan ahora emocionarse ante la mezcla de dulzura y memoria afectiva de que hace gala aquí un artista de la talla de Kurtag.

 

Francisco Ramos