Para flauta en do, clarinete en sib, saxofón alto y vibrafono
Fernando Villanueva (Ciudad Real, 1976). Inicia sus estudios musicales en su ciudad natal y los continúa posteriormente en Madrid. Entre 1995 y 2003, asiste con regularidad a los Cursos de Especialización Musical organizados por el Aula de Música de la Universidad de Alcalá de Henares. Ha sido seleccionado en varias ocasiones para participar en el Encuentro de Composición INJUVE, donde ha podido trabajar con maestros como Mauricio Sotelo, Beat Furrer, Salvatore Sciarrino, Jesús Rueda, etc. Asimismo, ha sido seleccionado y becado por la Junta de Andalucía en los años 2003, 2004, 2006 y 2007 para participar como alumno activo en el Curso de Análisis y Composición de la Cátedra de Composición «Manuel de Falla» de Cádiz, donde trabajó con José María Sánchez Verdú, José Manuel López López, Jesús Rueda y Mauricio Sotelo.
En 2007 es seleccionado para participar en el primer año del Cursus de Composición e Informática Musical del IRCAM (París), y en 2008 es seleccionado de nuevo para participar en el segundo año de dicho curso. Allí trabaja con compositores y profesores como Yan Maresz, Mikhail Malt, Jean Lochard, Emmanuel Jourdan, Philippe Hurel, Marco Stroppa, Philippe Manoury, etc. El proyecto final consistió en la composición de la obra Bukowski Madrigals, para voz, trío de cuerda y electrónica, interpretada por Donatienne Michel-Dansac y L’Instant Donné en el marco del Festival Agora en 2009.
Entre los encargos recibidos caben destacar el realizado por el Auditorio Nacional para festejar su XX aniversario, o la Fundació ACA, con motivo del XXXI Encontre Internacional de Compositors en 2010.
Sus obras han sido interpretadas por grupos y orquestas como Court-Circuit, Taller Sonoro, L’Instant Donné, Proyecto Guerrero, Plural Ensemble, Grupo Dhamar, Orquesta Iuventas, etc. En 2010 colabora también con la artista de performance Claudia Triozzi para la realización de la parte sonora y musical de su espectáculo Ni vu ni connu, estrenado en el Culturgest de Lisboa y en el Centre Pompidou de París.
Por último, fruto de su interés por las nuevas tecnologías aplicadas a la música, la electrónica se ha convertido en un elemento recurrente de sus últimas piezas, sea en conjunción con el mundo instrumental tradicional, sea de forma autónoma, como en la instalación-improvisación Mystical Rubbish.