Tras los aplausos de rigor, se sientan tres músicos con mucha solemnidad, cada uno con un arco y un aislante de poliestireno. Así lo daba a entender el propio título de la pieza: “Manifiesto para tres aislantes de poliestireno” (2009). Empiezan a pasar los
arcos sobre los aislantes pero pensamos que no suena nada más allá de un chirrido estridente. Poco después, hay un momento en que “algo” suena. Algo que ha sonado antes, pero ahora lo hace de forma más evidente, como si uno, tras una espera que acaba con toda expectativa, encuentra una frase entre el murmullo. Una frase que parece estar cargada de un significado que no se revela. Es arte. Hemos presenciado un comienzo y hemos visto hasta dónde llegaba. Es entonces cuando nos damos cuenta de ello al final. Y el final es la obra.
Carlos Porras García es licenciado en la Facultad de Traducción e Interpretación por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Actualmente es profesor en la Universidad Estatal Rusa de Humanidades (Moscú).