Javier es músico versátil, cantante, nacido en Barcelona y residente en Suiza, su mente inquieta le hace llevar a cabo proyectos altamente interesantes, en colaboración con una gran variedad de instituciones y ensembles, gracias fundamentalmente a su dúo con Ulrike Mayer Spohn: UMS’s JIP.
Camilo Irizo.- Javier, posees una sólida formación tanto a nivel instrumental como compositivo, y que más concretamente en tu faceta como cantante abarca desde el estilo más clásico hasta lo más rabiosamente actual. ¿Cómo interactúan estas dos vertientes en tu forma de interpretar la música?
Javier Hagen.- Mi sueño y mi deseo es considerar la música como una entidad global y por ello intentar entenderla desde distintas perspectivas, o sea componiendo e interpretando: son dos dimensiones complementarias que se nutren mutuamente.
C. I.- ¿Dónde te sientes más a gusto, o mejor dicho, más identificado?
J. H.- En ambos, igual favoreciendo un poquitín el canto.
C. I.- En la música, ¿queda espacio para la sorpresa?
J. H.- Por supuesto. Siempre!
C. I.- Al lado de tu compañera Ulrike Mayer-Spohn fundaste el fantástico dúo UMS’s JIP, para flauta de pico y voz, ¿Puedes explicarnos cómo nace y el porqué de esta atípica formación?
J. H.- Para ser exactos, falta añadir la electrónica a la flauta de pico y a la voz. Pues, UMS ‘n JIP nace en 2007 por casualidad, como muchas cosas en la vida. Aunque es una formación atípica, de hecho cumple con la mayor parte de mis exigencias musicales: el temperamento no es fijo (lo que hace que podamos adaptarnos a cualquier sistema de entonación), instrumentos móviles (no estamos limitados al formato de concierto, sino que podemos realizar formatos escénicos, performativos e instalaciones sonoras). Gracias a la voz y al texto se integra la dimensión semántica (no solo lo puramente instrumental), y gracias a la electrónica podemos trabajar tanto con lo virtual/real como con espacios sonoros. El dúo llega a ser altamente versátil y su atipicidad lo convierte, probablemente, en único en el mundo.
C. I.- Habéis desarrollado proyectos con intérpretes y compositores de más de 15 países. ¿Cuál es la filosofía de estos y qué estáis consiguiendo exactamente?
J. H.- Llegamos a estar activos en más de cincuenta países, bien como compositores, intérpretes u organizadores. Nuestra meta más importante es Long Term Work (trabajar a largo plazo): con continuidad, a largo plazo, con durabilidad y diferenciación. Esa es también una de las razones por las que el ensemble es un dúo. Es la única formula que nos permite ser lo suficientemente independientes (a nivel artístico, político, cultural y económico) para trabajar con esta agilidad, flexibilidad, continuidad, con un contexto adecuado y personalizado. Conseguimos muchísimo así: cerca de novecientos conciertos, unos doscientos encargos, veinticinco premios, y cada obra que encargamos llega a ser la más tocada de cada compositor. Y aún más: gracias a nuestro trabajo las obras dan la vuelta por el mundo entero, el flow y transfer de knowhow que conseguimos son muy importantes, y la mayor parte de los compositores consiguieron residencias, becas o plazas para estudiar a través nuestro trabajo. Sin olvidar que nuestra pasión y compromiso son contagiosos!
C. I.- En alguna ocasión he podido escucharte en directo. La voz es sin duda un elemento de comunicación muy poderoso, con una cantidad de matices y recursos únicos. ¿Piensas que es el instrumento por excelencia?
J. H.- La voz es seguramente uno de los instrumentos más arcaicos y personales que uno pueda imaginar, pero de la misma manera veo mucha magia en cualquier instrumento que existe.
C. I.- Cuando compones para instrumentos ¿hay, de alguna manera, aspectos de la técnica o el pensamiento vocal?
J. H.- Por supuesto, igual que puedo tomar cualquier decisión en contra de eso.
C. I.- Háblanos del Festival de Música Contemporánea Forum Wallis que organizas en la localidad suiza de Leuk.
J. H.- Forum Wallis es de una forma u otra complementario a UMS ‘n JIP: El dúo es una estructura pequeña activa en muchos lugares del mundo, el festival reúne cada año a muchos músicos y compositores en un lugar del mundo (Schloss Leuk, Wallis, Suiza, durante Pentecostes). El lugar es espectacular, en medio de las montañas más altas de los Alpes, en un castillo medieval donde se logra pensar, reflexionar, tocar, descubrir, investigar y escuchar la creación contemporánea dentro de unas circunstancias adecuadas. Hasta logramos realizar obras como el célebre y espectacular Helikopter Streichquartett de Karlheinz Stockhausen, junto con el Arditti Quartet, André Richard, los cuatro pilotos jefe de la legendaria Air Glaciers y los estupendos técnicos de la televisión suiza. La filosofía del festival es la misma que la de UMS ‘n JIP: producción, documentación, mediación y networking. En diez años hemos realizado más de trescientos estrenos dentro de Forum Wallis, increible, ¿no? y en los próximos años vamos a poner con los ensemble-jams un foco importante de intercambios con ensembles internacionales y suizos.
C. I.- ¿La música contemporánea es para el que quiera escuchar?
J. H.- La música contemporánea es para todos. Lo importante es que el que compone y toca tenga algo que decir y que también lo quiera expresar. En este caso y a este nivel everyone is touchable (se llega a conmover/emocionar a quien sea).