“Elogio de la noche” es una obra compuesta en 2017 de aproximadamente diez minutos de duración. Consta de cinco secciones y una coda. Busca un diálogo constante entre los instrumentos y la expresividad de los mismos, fundamentalmente a través de la melodía y el contrapunto.
La primera sección, de carácter introductorio y tempo lento, comienza con una nota grave tenida, tocada por el contrabajo, el fagot, el saxofón bajo y el clarinete bajo; enfatizada por el timbal. En el compás dos, comienza a cantar el violonchelo una larga melodía, que en el compás 10, será contestada por la viola. Poco a poco irán entrando de manera escalonada los demás instrumentos del ensemble. Melódicamente se presenta el “germen” de lo que será un motivo recurrente en toda la pieza, muy fácilmente identificable en la escucha. En esta sección, las dinámicas son muy comedidas hasta que llega el final, explotando con un ff.
La segunda sección, que consta de dos subsecciones muy claramente diferenciables, es parecida a la primera en el comienzo, ya que también se puede escuchar una nota tenida (pero esta vez en el agudo) a través de los armónicos de los violines y la viola, mientras “cantan” los instrumentos de viento madera (donde podemos escuchar el motivo anteriormente citado). En la segunda subsección aparecen elementos rítmicos, como los pizzicati y unas escalas rápidas, como ráfagas, que realizan el resto de instrumentos, jugando entre todos de manera rítmica con los temple blocks.
La tercera sección comienza “reutilizando” los elementos rítmicos hasta que retornamos a la parte más melódica, desarrollando el motivo recurrente, pero en esta ocasión los instrumentos “cantan” de dos en dos a una distancia armónica de quinta o cuarta, con una dinámica que va creciendo hasta que termina la sección (nuevamente en ff) con unos compases de complejidad rítmica que crean una sensación de caos, mientras sigue escuchándose el motivo.
La sección cuarta, que comienza con los armónicos de la cuerda, es nuevamente una sección rítmica donde conversan los temple blocks con los pizzicati de la cuerda y las notas en staccato del resto de instrumentos.
La quinta sección tiene en un principio un carácter parecido a la primera, aunque siguen oyéndose esos juegos rítmicos hasta terminar con las “ráfagas” que ya escuchamos en la segunda sección (cuerda y viento madera), efectuadas de dos en dos o de tres en tres, siempre posicionados a distancia de cuarta o quinta entre ellos (intervalo armónico). El viento metal ataca las notas en staccato y rápidamente, con este tutti, llegamos al punto culminante de la pieza.
La coda nos servirá para destensar. Mientras la cuerda mantiene en ppp un acorde, el viento metal termina con una melodía muy parecida a la que hizo el violonchelo al comienzo de la obra (idéntica al principio), mientras que el viento madera le contesta. La pieza termina con un acorde tenido que se mantendrá hasta apagarse totalmente el sonido.
Aquella persona interesada en conseguir las particellas, pueden dirigirse al propio compositor: jorgecastrocompositor@gmail.com