La obra objeto del presente trabajo fue realizada por Alban Berg, compositor vienés nacido en 1885 y fallecido en 1935. Nuestro músico fue discípulo de Arnold Schönberg, configurando junto con su condiscípulo Anton Webern y el maestro antes mencionado la conocida “Segunda Escuela de Viena”, la cual tuvo una especial significación porque de la mano de Schönberg se desligó del marco del sistema tonal clásico en los años previos a la Primera Guerra Mundial, dentro de una estética fundamentalmente expresionista, dando lugar a una música enteramente atonal. Posteriormente, siempre de la mano del maestro Schönberg, el mencionado grupo desarrollaría un nuevo sistema compositivo llamado “dodecafonismo”, fundado en la agrupación del material sonoro en series de doce sonidos (los doce de la escala cromática occidental) en los que una nota no puede ser repetida sin haberse situado previamente las once restantes de la serie, buscando dar una orden y coherencia al aparentemente anárquico y caótico lenguaje atonal. Es necesario tener presente ambos hechos puesto que la obra que nos ocupará en lo sucesivo cumple un papel de transición entre una época y otra.