CARTA DEL DIRECTOR

Si en el número anterior nos congratulábamos por la efeméride de una de las personalidades más relevantes e influyentes de la música española, en esta ocasión no podemos sino lamentar profundamente la pérdida de otra de las figuras que aportó, con su particular forma de entender el proceso compositivo, una visión creadora plena de capacidad técnica y expresiva, convirtiéndose en una de las voces autorizadas de la música de los últimos decenios.

Ciertamente su acusada personalidad propició el hecho de que su música se convirtiese en una voz singular dentro del panorama contemporáneo de su tiempo. Una voz coherente y única, que supo alimentarse de los presupuestos estéticos que le precedieron y no por ello quiso abandonar del todo parte de la realidad que le tocó vivir, llegándose de esta manera a encuadrar en una corriente que algunos teóricos han tenido a bien denominar transvanguardia.

Como toda personalidad compleja, los motivos de su razón creadora no fueron bien acogidos por todo el mundo, tachándosele a veces de excesivamente conservador en su lenguaje, aunque esta circunstancia era especialmente irrelevante para alguien que tenía muy claro lo que siempre quiso componer.

Cuentan, los que compartieron parte de su vida, de su excelente condición humana, que le ha hecho ser recordado y apreciado hasta sus últimos momentos.

Prototipo de maestro, en toda la extensión de la palabra, facilitando no solo las necesarias herramientas técnicas sino, lo que a veces es más importante, la confianza de saberse capaz.

Espacio Sonoro se ha sumado a las múltiples iniciativas que se están produciendo para recordar no solo su música, sino también parte de lo que fue como persona.

Nuestro homenaje ha querido huir de la frialdad protocolaria y centrarse en sacar a la luz los mensajes más intimistas de aquellos que estuvieron cerca de él de alguna forma.

Va a ser el homenaje de sus alumnos y amigos en torno a la figura de su maestro.

El nuestro, que este hecho se produzca el mismo día de su cumpleaños y en el próximo concierto en el que se estrenarán las obras a él dedicadas.

Nuestro deseo es que todos ustedes compartan con ellos una visión muy cercana al pensamiento existencial de D. Manuel Castillo.

Descanse en paz.